*La Cárcel Distrital en Bogotá cuenta con certificación internacional de la Asociación Americana de Correccionales – ACA (por sus siglas en inglés) por sus altos estándares internacionales, contar con toda la infraestructura y los programas para atender de manera digna a 1.032 internos.
*Desde el 2020 se han implementado más de 161 actividades para promover la resocialización de las personas privadas de la libertad. Los internos cuentan con educación flexible para obtener su título de bachillerato y optar, eventualmente, por oportunidades de educación superior. También tienen acceso a formación con el SENA, en talleres como el de mecánicos para bicicletas.
*El Centro Especial de Reclusión, que atiende a 216 personas privadas de la libertad, cuenta con un modelo de atención que facilita el acceso, oportuno y de calidad, a servicios de atención psicosocial y médica, así como el uso de espacios y herramientas lúdico-pedagógicas para el desarrollo de actividades formativas, recreativas y deportivas
*Para reducir el hacinamiento en lugares de detención en Bogotá, el Distrito puso en funcionamiento el Centro Especial de Reclusión que ampliará sus cupos a 489; gestionó un convenio para construir otra cárcel distrital para 3.000 personas y está a la espera a la aprobación del terreno por parte del Gobierno nacional; construyó una nueva URI en Bosa y entregará dos más en Suba y Tunjuelito y está impulsando dos proyectos de Ley para reformar el Código Penitenciario y Carcelario y superar conflictos de responsabilidades y financiación, y otro de Alternatividad Penal con enfoque de justicia restaurativa.
Bogotá es pionera en su apuesta de justicia restaurativa y resocialización en el país. La cárcel Distrital de varones y anexo de mujeres y el Centro Especial de Reclusión -CER- administrados por el Distrito, han sido grandes referentes de la aplicación de este modelo al interior de los centros carcelarios.
Este programa busca que personas que se han visto inmersas en diferentes tipos de delitos, tengan la oportunidad de resarcir su actuar delictivo mediante un proceso de atención e intervención psicosocial y educativa, que a su vez responde a las necesidades de las víctimas directas e indirectas, de los responsables y de la comunidad.
La Cárcel Distrital cuenta con certificación internacional de la Asociación Americana de Correccionales - ACA (por sus siglas en inglés) por sus altos estándares internacionales para la reclusión de esta población, lo que la ha convertido en un ejemplo para Suramérica y cuenta con toda la infraestructura necesaria para atender de manera digna a 1.032 internos.
Su modelo de resocialización está enfocado en la humanización del tratamiento penitenciario ofrecido, la ejecución de programas que conducen a mejorar el desarrollo humano y el acompañamiento constante a las personas privadas de la libertad en la construcción de su proyecto de vida.
Allí los internos adelantan actividades culturales, artísticas y de promoción de la lectura para el aprovechamiento del tiempo, en alianza con los programas de la Secretaría Distrital de Cultura. Además, cuentan con proceso de educación flexible que les permite obtener su título de bachillerato y optar eventualmente por oportunidades de educación superior.
También tienen acceso permanente a procesos de formación certificados por el SENA en panadería, artesanías y ebanistería para la elaboración de productos que son comercializados en ferias de emprendimiento en diferentes localidades de la ciudad, y cuyos ingresos son destinados a las familias de estas personas.
En lo corrido de la administración de la alcaldesa Claudia López, se han invertido $94.000 millones de pesos para garantizarles una atención digna a los reclusos.
“En Bogotá le apostamos a un modelo de resocialización y justicia restaurativa efectivo. Con nuevas oportunidades para las personas privadas de la libertad e inversiones en equipamientos que garanticen condiciones dignas para estas”, afirmó Aníbal Fernández de Soto, secretario de Seguridad.
Por otra parte, el Centro Especial de Reclusión, que actualmente atiende a 216 personas privadas de la libertad y en el que el Distrito ha invertido más $22 mil millones entre 2020 y 2022, es el único de naturaleza transitoria con un modelo de atención diferenciador enfocado en facilitar el acceso a servicios de atención psicosocial y médica, oportuna y de calidad. Asimismo, brinda el uso de espacios y herramientas lúdico-pedagógicas para el desarrollo de actividades formativas, recreativas y deportivas que además impacta de manera positiva en la contención emocional.
Este CER tendrá en la administración de Claudia López 273 cupos adicionales para un total de 489 cupos en este centro de reclusión.
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Inversión para reducir el hacinamiento
Desde el inicio de esta administración, el Distrito ha reconocido la necesidad que existe en torno al mejoramiento de las condiciones de reclusión de la población privada de la libertad en establecimientos penitenciarios, carcelarios y centros de detención transitoria, por ello ha ampliado y mejorado las estrategias de atención de esta población bajo el respeto irrestricto de su dignidad y sus derechos:
1. Puso en funcionamiento el Centro Especial de Reclusión con una inversión de más de $22 mil millones y ampliará a 489 los cupos.
2. La Secretaría Distrital de Seguridad ha venido gestionando, con el Ministerio de Justicia y del Derecho y el Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario -INPEC, la entrega de una parte del predio donde actualmente se ubica el Complejo Carcelario y Penitenciario ‘La Picota’, para construir la nueva Cárcel Distrital que contaría con 3.000 cupos para personas privadas de la libertad. Se está a la espera de la definición de este espacio por parte del Gobierno nacional.
3. Construcción de tres nuevas URI en Bosa, Suba y Tunjuelito. La Secretaría de Seguridad ya entregó a la Fiscalía General de la Nación, en octubre de 2022, el uso de la URI construida dentro del Centro Integral de Justicia “Campo Verde” ubicado en la localidad de Bosa y las otras dos están en estructuración de estudios y diseños.
4. Se están impulsando dos Proyectos de Ley, uno con Asocapitales para reformar el Código penitenciario y carcelario y superar conflictos de responsabilidades y financiación, y otro de Alternatividad Penal con enfoque de justicia restaurativa.
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